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Una novela que dosifica equilibradamente las referencias a la guerra civil y el exilio de los menores allende los mares, los juicios políticos y el pasado histórico, y ostenta una prosa clara y concisa con los justos alardes estilísticos.Benigno es un anciano en el ocaso de su vida, que un día decide desaparecer de su pueblo y marcharse a Irlanda. Allí se encontrará con Antonio, un increíble guitarrista callejero de desbordante personalidad, con quien por edad y aficiones pronto confraternizará. Mientras, en otro pueblo perdido, una octogenaria llamada Manuela recibe el apoyo de un joven asistente social, secretamente enamorado de ella y dispuesto a hacer más feliz su vida. Para ello, entablará contacto con la famosa periodista Rosario Luto, encargándola que encuentre al citado guitarrista, y así cumplir el último deseo de la anciana. Todo ello llevará a la escritora a redescubrir un antiguo triángulo amoroso, rescatado de algún modo por causas ajenas a sus protagonistas, y en cuya investigación ésta tampoco podrá sustraerse a la fascinación por el polifacético y arrollador hombre que es Antonio, el Pecas.
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