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Francisco Javier López García de Vinuesa nace en Alcazarquivir, provincia de Marruecos y en tiempos de protectorado. Con cinco años se traslada a vivir con sus padres a Ceuta, donde permanece hasta que cumple veintidós años y aprueba unas oposiciones al Estado, donde llega a configurar veinticinco años de servicio al mismo. Desde muy joven, se aficiona a la lectura y hace el amor diariamente con la escritura, relatos nacidos de una mente limpia y sugerente, permisiva y tan seria que llegaba a estremecer al frío... ¡muy seria!.
Con este libro, en el que cuenta la historia de una persona anónima que desarrolla su trabajo en un Centro Penitenciario, como puede haber tantas, su intención principal es romper lo tradicional de una idea y progresar hacía lo que es una realidad vertiginosa. Y en el que se vierten nombres de gentes que
participaron activamente en actos que pertenecen a un tiempo pasado, que ocurrieron o no, quien lo sabe?... cualquier coincidencia con lo reflejado es supuestamente verdad y es que, no lo digo yo, ¡no!. Lo certifican desde el mas allá.
En sus páginas, no vive ni cercanamente el beneplácito fantasmagórico del panegírico, que cada historia tiene su importancia y en ocasiones, traspasa límites que no se pueden verificar. Acaso la intensidad del dolor ha sido ya medida?...
Este es mi tercer libro, Una vida junto a ETA