En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Venerado, idolatrado, admirado, venerado...Todos sentimos devoción por autores e autores que lograron movernos obras literarias. Grazas aos seus escritos témonos namorado, rido, chorado, temos terror e tememos animado con versos que nos atravesaron coa verdade firme. Pero na parte superior da páxina, a palabra tinturas outra cousa en común: as grandes vidas foron curtas, descoñecido e infeliz. Este libro recompila unha selección de escritores e escritores de culto a quen ou destino maldiciu Sen compaixón. Este libro aborda una pertinente aproximación a autores venerados, idolatrados, admirados?autores y autoras que han conseguido conmovernos con sus obras literarias. Gracias a sus escritos nos hemos enamorado, reído y llorado, hemos sentido terror y nos hemos emocionado?Pero la mayoría de estas estrellas de la palabra tiene otra cosa en común: sus vidas fueron cortas, agitadas y desgraciadas, escritores y escritoras de culto a quienes el destino maldijo sin compasión Poe, Kafka, Mary Shelley, Rosalía de Castro, Alfonsina Storni o Delmira Agustini, entre otros, desfilan por este libro de edición mimada, pres
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.