En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
¿Cómo se enfrentarían los escritores de hoy al reto de dar vida a un bestiario contemporáneo? Seis autores han aceptado este reto para llevar al límite su capacidad de transformar el mundo conocido. Lo hace Gustavo Martín Garzo, con su bestiecilla que se apodera de sus hipotéticos amos para hacerles soñar con la posibilidad humana de romper el límite que lleva al otro lado de la realidad. Lo hace José María Merino para narrar la frustración del hombre adulto, incapaz de dar a luz a la criatura que duerme en su interior. Lo hace Miquel de Palol con su Quincornio, que hunde sus raíces en el mundo oriental pero que está muy cerca de las proyecciones teóricas de la física actual. O Álvaro Pombo, que apoya su fábula en la curiosidad no contaminada de los niños para hacernos concebir la posibilidad en el ser humano de alzarse por encima de sus límites corporales. O José Luis Sampedro con su Antromóvil, vehículo por el que el mal se introduce en el mundo. Finalmente, el artista Joan Fontcuberta nos ilustra con palabras e imágenes acerca del cocatrix, animal hermafrodita que nada y repta en la región del Poitou.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.