En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Con una escritura tensa y eléctrica que recuerda a Don Winslow, una ironía y humor negro que evocan al Pierre Lemaitre de Vestido de novia y un suspense que bebe de Hitchcock, La gabardina azul es una novela muy cinematográfica, y por sus páginas aparecen referencias a The Wire, Breaking Bad, El Padrino... La banda sonora la pone Leonard Cohen con su Famous Blue Raincoat. «Al cumplir los treinta tomé la decisión de dejarlo todo. Ni una cerveza más. Ni una raya más. No le di un mechón de pelo a Jane, como en la canción, porque Jane aún no existía.» Roberto se despierta aturdido, con una resaca brutal. Ha regresado al infierno del que lleva años intentando escapar. Pero esta vez es distinto. Esta vez es peor. Arrastrado por unas inquietantes llamadas telefónicas, el protagonista de La gabardina azul se sumerge en un mundo poblado de personajes como Madame La Gorde, Fredo o Jonás el Príncipe Gitano. Gente a la que nunca habría querido conocer y a la que sigue y le persigue por las calles de Vigo y los mares nocturnos de las islas Cíes. La inicial sensación de peligro conduce al lector a una maraña de desapariciones, secuestros y venganzas que conforman este oscurothriller en el que, pese a todo, los protagonistas nunca pierden el sentido del humor. Negro, por supuesto.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.