En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
«¿No te gusta el sexo, Andrés?Sí, me gusta el sexo, Gabriela El asunto es que me gusta más hacer el amor. Descubrí que me excita el sentir cosas por mi compañera de cama. Y más me excita el saber que ella siente lo mismo por mí. Después de hacerlo de esa forma, el sexo por calentura pierde un poco la gracia. Llámame anticuado si quieres, pero así soy yo»En el momento más triste de su vida, el duende de las casualidades pone en el camino de Gabriela al enigmático Andrés Otero.Para una mujer de cuarenta y cuatro años con dos divorcios a cuestas y con fobia al compromiso, ese hombre tiene todas las desventajas; es demasiado atractivo y ni siquiera es casado. Peligro, peligro. Alerta roja.¿Cómo hacer para llevar a la cama a un hombre que pondera los sentimientos por encima de las ganas? ¿Cómo evitar desear enamorarlo? ¿Cómo lograr no enamorarse?El deseo de disfrutarlo es el anzuelo. Descubrir la pena que lo tortura es la carnada. Y lo que tira del sedal es esa dulce forma de demostrarle que más que para adorar su cuerpo, él fue creado para cuidarle el alma.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.