En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Si el lector se preguntara sin inhibiciones si en alguna ocasión sintió, por ejemplo, el oculto deseo de liquidar a toda su familia con matarratas, de simular ante posibles «inquisidores» una incurable catalepsia, de querer ser otro a toda costa, o de prendarse de una niña con visos de hada olorosa ; si recordara sin trabas cuándo y cómo fumó su primer cigarro, asistió a una sesión de magia, descubrió que la niña no era un ángel sino el signo de algo profundamente perturbador, se emborrachó, visitó los primeros burdeles que finalmente tanto se parecen al mundo exterior, «normal» y buscó bondad y consuelo allí donde menos podía encontrarlos, entonces el lector comprenderá la verdadera naturaleza de este sinuoso recorrido iniciático de Cocuyo niño precoz, cabezón, perverso y fisgón y será Cocuyo en toda su exuberante vitalidad, a veces grotesca y risible, otras casi demoníaca, otras pícara y tierna, otras simplemente miserable.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.