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En realidad, somos una especie perfecta, la cual no se debería enfermar y menos de enfermedades crónicas. Pero puede ser que una u otra cosa nos debilite, por ejemplo, una comida que nos sentó mal. Debido a esto se puede decir que venimos al mundo perfectos, en el sentido de que al cuerpo humano no debemos añadirle ni quitarle nada.

Desde este punto de vista las enfermedades crónicas son aquellas debilidades que no hemos podido controlar. Esto sucede porque dejamos nuestra salud en manos de los expertos y hemos visto en todos los campos que estos expertos nos han y nos seguirán decepcionando. El interés económico es el condicionante que domina la balanza. Irónicamente todo esto se vuelve en su contra a su debido tiempo.

Estamos convencidos de que los políticos y científicos que trabajan para laboratorios nos darán las soluciones que necesitamos, pero en verdad no es así. Son incapaces de darnos soluciones a nuestros problemas, solo siguen sus propios intereses. Solo nosotros podemos dar las soluciones a nuestros problemas y vivir de la mejor manera posible.

Las reglas para ser felices y vivir sanos las tenemos que inventar nosotros, ya que las reglas que existen no nos han llevado a lo que queremos. Tenemos que empezar a utilizar las técnicas de cuidado preventivo.