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Situándose en una perspectiva que abarca a la vez la condición de psicóloga y la de madre, la doctora Harriet Lerner ha escrito un libro inteligente y vigoroso, que pone el dedo en la llaga en lo que se refiere a los cambios que experimentan todas las mujeres cuando se ven obligadas a enfrentarse a la maternidad. El texto refiere una multitud de ejemplos, que van desde los casos más divertidos a los más dramáticos, y describe detalladamente todo cuanto ocurre cuando una pareja deja de serlo para convertirse en trío o incluso en cuarteto. La autora nos demuestra así de qué modo los niños nos enseñan inevitablemente a descubrir ciertos aspectos personales y de la pareja que, de otro modo, nunca hubiéramos averiguado: nos necesitan para crecer, pero, asimismo, son los mejores maestros a la hora de impartirnos las más importantes lecciones espirituales.


Lo cierto es que las experiencias personales de Lerner le han enseñado las reglas fundamentales para ser madre: no esperar disponer de ningún control sobre las vidas de nuestros hijos, convencernos de que la mayor parte de los temores sobre lo que les pueda ocurrir serán siempre infundados y, en fin, ser conscientes de que nos amarán, a pesar de todos nuestros defectos, sólo si nosotros somos capaces de hacer lo propio. Con el estilo penetrante, cálido y diáfano que la caracteriza, Lerner nos ofrece de esta manera un libro divertido y emocionante sobre uno de los temas fundamentales de la existencia.