En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Continúa la historia de Carlota, la protagonista de Lo que no sabía de mí. Sibila Freijo firma una novela erótica cargada de humor e ironía que enganchará a todas las mujeres que se atrevan a explorar, a través de estas páginas, los límites del placer. ¿Y si un día descubres que hay muchas cosas de ti que aún no conoces? Tras zambullirse en un mundo nuevo de experiencias a raíz de su divorcio, Carlota decide viajar sola al sur de la India para reencontrarse consigo misma. Allí, entre playas paradisíacas y exóticos templos, conocerá a Kamal, un profesor de yoga que le descubre los misterios del sexo tántrico. Su aventura la llevará a encontrarse también con Greta, una atractiva artista hacia quien rápidamente se sentirá atraída. De vuelta en Madrid, Carlota se propone cambiar de vida y pone todas sus energías en cumplir su sueño: montar una pequeña tienda de té. También se reencuentra con Axel, su atractivo «amigo» chef, y con Greta, que regresa a Madrid desde la India y sumirá a Carlota en un mar de dudas... Pero todo cambia cuando comienza a recibir enigmáticos mails del sexy y misterioso Míster Equis.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.