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Novela fantástica y espiritual, capaz de mezclar, a través de una bella historia, el maravilloso mundo de la imaginación y la energía. Honor y Gloria está cargado de un mensaje de esperanza, ya que está pensado principalmente en quienes han sufrido una pérdida, o han pasado, o están pasando por un proceso de enfermedad.

Pablo Ráez, el joven malagueño con leucemia que dio al mundo una gran lección de vida, es quien inspira esta historia de amor y esperanza. Es un sencillo homenaje a su memoria, y a todos los que se han ido por algún proceso similar.

El protagonista es Anael, un atleta profesional de veinte años que ingresa en el hospital debido a una grave enfermedad. Lejos de hundirse, saca de dentro una fuerza casi sobrehumana al ser consciente de que los pensamientos positivos provocan consecuencias milagrosas. Por ello comparte su día a día en las redes sociales concienciando al mundo sobre la importancia de donar, y sobre todo, de amar la vida. En su mismo bloque hay un hombre ingresado con una personalidad muy peculiar. Le llaman Lobo, y se dedica a visitar a los demás enfermos y a pasear por los pasillos con su pijama azul y su sombrero rojo de cowboy.

Ambos personajes entablan una bella amistad. Poco antes de morir Lobo, le pide a Anael que esparza sus cenizas a los pies de su árbol, en un pueblo muy bonito lleno de bosques mágicos y leyendas. Anael debe cumplir una promesa, encontrar el árbol de su amigo y esparcir sus cenizas, pero para llevarla a cabo deberá aprender a escuchar a los árboles, sino resultaría imposible reconocer el árbol de Lobo.
Durante el tiempo que pasaron juntos, su extraño amigo le enseña los tres pasos espirituales: oír, ver y transmutar.