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Desde la posición de quien no ostenta el poder, la risa puede convertirse en un potente aliado para crear corrientes de opinión. Así lo mostró Bajtin cuando se embarcó en la tarea de investigar las formas de participación política en épocas y lugares donde la contestación de los súbditos parecía a primera vista improbable. El concepto de carnaval medieval refuta esa idea. Las llamadas esferas plebeyas permitían oxigenar el enrarecido dominio de los poderes absolutistas, aunque fuera tan sólo por unos días. Recurriendo a la historia del carnaval se podían comprender las corrientes subterráneas que filtraban las sociedades sólidamente establecidas en la superficie. En pocas palabras, en la sátira popular era posible aproximarse a la experiencia del pueblo sobre su propia realidad política y social. En sus mejores momentos, la revista El Jueves ha funcionado como un carnaval crítico con el poder. Se ha convertido en la única publicación superviviente en el panorama satírico español durante la historia de la reciente democracia española. De hecho, su trayecto se ha solapado desde su aparición en mayo de 1977 co
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