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La vida en el idílico y recóndito valle de una Galicia olvidada es tranquila, casi bucólica. Son los albores del siglo pasado, atemporales, como místicos... Pero, de repente, las leyendas cobran vida. Los delirios macabros de las noches de pesadilla han salido de entre los bosques camuflados en las madíbulas hediondas de una bestia sin corazón. Todo se descarna y se cubre de sangre, mal y muerte.
Entre el dolor y la desesperación, un hombre el molinero del lugar, lucha por olivdar su atribulado pasado al tiempo que trata de guarecerse de tan inquieto presente.
Los lobos del centeno, que fue la primera novela de Francisco Narla, narra con precisión y colorismo las vidas de sus protagonistas, pero también la muerte, la brutalidad, el engaño y la tristeza del alma. Con técnica propia del clasicismo costumbrista, saca a la luz los horrores velados que la tradición hubiese preferido dejar para excesos noctámbulos de aguardiente. Una obra que, con sus luces y sombras narrativas, seduce al lector y nos vislumbra al gran escritor que vino para quedarse.
Si eres un amante de las leyendas y la novela histórica, no te la puedes perder.
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