En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Llevo algo más de dos años sin parar. Sin parar de trabajar, sin parar de sonreir, sin parar de vivir y sentir situaciones antes inimaginables para mí. Han sido meses trepidantes en todos los contextos y ámbitos de mi vida. La vida nos da tanto que aunque a veces se despista, vale la pena vivirla, siempre. No existen los días malos. Con esta sencilla frase todo empezó. Levantó los ojos del papel donde garabateaba retazos de mi vida y se encontró con los míos. Y con esta determinación me levanto cada día para intentar dar lo mejor de mí a mi gente, a mi familia, a mis amigos, que por fortuna son muchos y excepcionales, os lo puedo asegurar, y cómo no, a mis comensales. Sin ellos, este libro no habría visto la luz. Disponía de una serie de recetas que me han proporcionado tantas satisfacciones, que he querido plasmarlas en este libro y compartirlas con todos vosotros. Creo en el destino a más no poder, a pie juntillas, y más aún después de todo lo acontecido alrededor de estas recetas de amor. El destino, las casualidades y una infinita suerte han hecho posible que hoy tengas este libro en tus manos. Sorprende
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