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La Gotham Book Mart no era una librería al uso. Era un refugio literario, una casa de acogida, un oasis en el corazón de Nueva York. Un espacio de referencia que, gracias al sello inconfundible de Frances Steloff, su promotora, reunió bajo el mismo techo a los autores más representativos del pasado siglo. Algunos de los clientes más asiduos de la librería fueron John Steinbeck, William Faulkner, Gertrude Stein, e. e. cummings, Arthur Miller, John Updike, Charlie Chaplin, Allen Gisberg, Saul Bellow o Woody Allen. «La librera y los genios» cuenta su historia. La de una mujer admirable, resuelta y nada ñoña: una librera siempre dispuesta a reunir pequeñas sumas para ayudar a un amigo (Henry Miller), o ayudar a otra (Anaïs Nin) a publicar los diarios que le han rechazado todas las editoriales. Aprendemos cómo lograba burlar la censura de la época trayendo de contrabando ejemplares de libros prohibidos (Ulises, Trópico de Cáncer, El amante de Lady Chatterley) o por qué no dudó en enfrentarse a la ley para vender la autobiografía de André Gide, ni en despedir a Tennessee Williams por no saber atar correctame
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