En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
El miedo de los niños está ambientada en un tiempo en que los chiquillos pasaban gran parte de su vida en la calle, jugando, contándose historias en voz baja. Una de ellas es la leyenda de los tísicos: hombres con batas blancas que vienen de sanatorios secretos de la Sierra a robar sangre a los niños. Bernardo y Esteban comparten entre juegos y paseos por el pueblo la excitación ante el temor de sus propios cuentos, confundiendo al hacerlo las señales de una amenaza real. Esta narración surge de la semilla de un miedo infantil que a lo largo de los años ha germinado en la imaginación de Antonio Muñoz Molina hasta brotar con la urgente perfección de una epifanía. El placer de las historias de miedo inventadas en la infancia y la sospecha de la presencia de un adulto cruel están magníficamente representados en el juego de luces y sombras de las sobrecogedoras ilustraciones de Maria Rosa Aránega. «No creo que haya una historia más primitiva, más angustiosa, más idéntica siempre a sí misma que la de los niños perdidos que sucumben al engaño de un adulto tenebroso, o de un adulto digno de toda confianza que de repente se transforma en un monstruo», Antonio Muñoz Molina.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.