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Pip cambia de identidad, sexo y época en esta reescritura punk de Grandes esperanzas. Conocido pero a la vez extraño al lector, nuestro narrador se traslada a la ciudad de Nueva York en la década de 1980, donde se convertirá, por turnos, en marinero, pirata, rebelde y forajido, como protagonista de una serie de aventuras llenas de deseo, creatividad, porno, sadomasoquismo y arte. La apropiación literaria y el pastiche convirtieron a Kathy Acker en una figura pionera y rebelde cuando Grandes esperanzas se publicó por primera vez en 1982. Partiendo del clásico de Dickens, la autora neoyorkina inserta y homenajea con maestría pasajes de obras como Edén, Edén, Edén, de Pierre Guyotat, El tiempo recobrado, de Marcel Proust, u Orlando, de Virginia Woolf, que alterna con misivas humorísticas dirigidas a Susan Sontag, Sylvère Lotringer o Dios. Grandes esperanzas es, junto con Aborto en la escuela, la obra más ambiciosa de Acker, una explosión de literatura, sexo y violencia en la que da muestra del anarquismo artístico que la caracterizó en su momento más brillante y valiente. «LA OBRA DE KATHY ACKER ES TAN
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