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El Viajero del Tiempo relata a sus amigos su primer viaje en el tiempo. Gracias al invento de una máquina puede viajar hacia el pasado o el futuro con un sencillo movimiento de palanca. El protagonista viaja al año 802701 y contempla un panorama patético, consecuencia de la doctrina evolucionista. Un mundo habitado por dos especies humanoides: los eloi, vegetarianos ociosos, apacibles y simpáticos, desprovistos de inteligencia; y los desalmados y terribles morlocks, habitantes del subsuelo y herederos de las clases sojuzgadas, que de vez en cuando suben a la superficie para devorar a los eloi. Las dos razas, cuyos nombres están tomados del bíblico Eli y Moloch, simbolizan la visión de Wells del resultado final del capitalismo desenfrenado: una clase alta inútil que eventualmente sería devorada por un proletariado conducido a las profundidades. H. G. Wells era un conocido socialista. Comprendía que los avances tenían que repercutir en benefi cio de la sociedad en su totalidad, sino acarrearían nefastas consecuencias para la humanidad. En La máquina del tiempo critica la brutal división de clases sociales exi
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