En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Como poeta, Eugenio Montejo constituye un referente insoslayable en el ámbito de nuestra lengua, con títulos entre los que destacan Algunas palabras, Terredad, Trópico absoluto, Alfabeto del mundo, Adiós al siglo XX y Partitura de la cigarra. Lo más característico de su sensibilidad se definió cuando ya la vanguardia, en los años sesenta, se había convertido en parte del pasado y surgían corrientes que se esforzaban en resucitarla, a duras penas ocultando el sesgo arqueológico y nostálgico de una remozada pasión por lo experimental. Montejo evitó los extremos. Su voz, sin el culto de la novedad gratuita, pertenece innegablemente al presente; sin la rigidez de los clasicismos, llama la atención por su serenidad y equilibrio. Más importante aún, al eximirse de poses magisteriales, nunca pierde la inmediatez de lo íntimo y la del individuo que intuye en el cosmos la invisible latencia del espíritu. Desde 1999 Pre-Textos ha incluido en su catálogo varios títulos de Montejo. Ahora recoge, por primera vez y de manera sistemática, no sólo su poesía, en el primer volumen de esta publicación, sino también, en el se
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.