En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
El siglo xx conoció dos grandes guerras mundiales. Fue un siglo de crisis, como lo fue también de cambio y de progreso. Sin embargo, será recordado por dos enormes tragedias humanas, en las que grupos de personas intentaron aniquilar a etnias específicas. Es el caso del Genocidio Armenio y el Holocausto Judío. El testamento armenio es una novela histórica en la que se recogen las circunstancias, personajes y lugares, así como las motivaciones políticas que dieron lugar al llamado «Genocidio Armenio» entre 1915 y 1916. El protagonista es un personaje de ficción, al igual que muchos de los que aparecen a lo largo del libro. Sin embargo, los hechos fundamentales, los actores del proceso que dio lugar a masacres y deportaciones, son reales, y sus perversas políticas ocasionaron uno de los mayores crímenes cometidos contra la Humanidad. A pesar de ello, Turquía sigue sin reconocer el genocidio y sin comprender que ese paso significaría una catarsis nacional, que la ayudaría en su transformación en una nación europea y moderna. Entonces y sólo entonces los armenios podrán enterrar definitivamente a sus víctimas
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.