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Isaac Peral fue uno de los más insignes inventores españoles. Hijo de una familia de nobles marinos, llevó a cabo relevantes acciones militares en Manila y en la ciudad cubana de Nuevitas, además de destacar como profesor e investigador en la Academia de Ampliación de Estudios, creada por Antonio Valdés, capitán general de la Real Armada, en 1783. Sin embargo, Isaac Peral pasaría a la historia por ser el inventor del submarino, que surgió como un intento de resolver los enormes problemas que poseía la nación española en la defensa de sus territorios allende los mares, iniciados con el interés alemán por el archipiélago de las Carolinas, en 1885. La necesidad de sostener los restos de un imperio en ultramar en claro declive no podía ser afrontada con una acuciante falta de navíos que, por ausencia de mantenimiento, iban perdiendo utilidad. Una flota anticuada, una grave crisis en las colonias y el descontento de un Gobierno que no podía hacer frente a la situación hicieron que Isaac Peral, hombre de honor y de gran responsabilidad, pusiera al servicio de la nación española uno de los inventos más relevantes
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