En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Un verdadero filósofo no es un charlatán, sino aquel que sabe enseñar el arte esencial, que es el arte de vivir bien y morir bien, ya nos dijo Kant que en el enlace de la razón especulativa con la práctica lleva esta última el primado, pues en último término todo nuestro interés es práctico (Crítica de la razón práctica, libro II). Como auténtica filósofa que era, Edith Stein es maestra de vida. como tal dio lo que ella llamaba la batalla de los espíritus, que en readlidad es un combate entre cosmovisiones muy diferentes que hoy en día continúa, acrecentado incluso. Participó en él en una recia época en la que el mundo estaba en llamas, y su actitud nunca fue dubitativa. Luchó contra la locura y el destino empleando las armas que tenía, que eran su inteligencia, su corazón y su vida, pues, sin duda, tuvo siempre presentes unas palabras de Goethe que ella misma recogió en un artículo que publicó el año 1929. Eran estas: "Quien en una época vacilante tiene una actitud también vacilante, hace que el mal aumente y lo extiende más y más" (Stein, "Sobre la lucha por el maestro católico", en Obras Completas IV, p.
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