En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Fuegos insaciables que destruyen miles de especies animales y vegetales, pandemias, desarreglos climáticos, todo conspira para rubricar la quiebra del proyecto moderno de control integral de la naturaleza por la ingeniería humana. El derrumbe de las sociedades industriales se volvería si no seguro, por lo menos probable. A la sombra de ese curioso futuro sin porvenir, las nuevas sensibilidades políticas son modeladas por un discurso ecologista derrumbista, que no deja de extenderse. Esa toma de conciencia parece alentadora. Con la salvedad de que esta colapsología, en otras palabras el estudio de los derrumbes pasados, presentes y venideros, y de los medios de prepararse para ellos, bien podría no ser más que una enésima recomposición del Espectáculo. Tal conjunto de comprobaciones científicas, de grandes orientaciones éticas y de consejos prácticos de supervivencia participa en la ocultación de una parte de la ecología política. Esa que sin embargo llevó a cabo la crítica más pertinente del capitalismo industrial y propuso los caminos más seguros para zafar de esta situación. En este sentido, la colapsolog
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.