En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Por mucha imaginación que tengas, jamás llegarás a visualizar el nivel de sufrimiento y espanto que desató el crimen de Gádor, del que surgieron dos personajes que acabaron fusionándose en uno, siendo protagonista indiscutible de los terrores nocturnos de varias generaciones: el hombre del saco Como tampoco podrás intuir el horror que debieron de sentir las víctimas de Manuel Blanco Romasanta, el lobishome gallego. La ficción no deja secuelas psicológicas; sí las sufren quienes se han acercado demasiado a los mal llamados juegos espiritistas Este libro lo forman historias como estas, que han sido ficcionadas para hacer más digerible el siempre apetecible trago del miedo. Pero, como su autor nos explica, a veces los tragos también pueden ser amargos. Por eso al final de cada capítulo ha incluido las historias reales en las que ha basado sus relatos. Un buen puñado de sucesos paranormales, desapariciones misteriosas, atmósferas cargadas, crímenes rituales, lugares malditos y experiencias personales vividas por su autor, un veterano periodista en la búsqueda de misterios, hacen de este un trabajo aterrador y entretenido, pero también fundamental para entender qué mecanismos hacen que en ocasiones despierte la oscuridad que anida en el interior de cada ser humano.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.