En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Elisa está a punto de casarse con el novio perfecto, pero una novela la devuelve todo el tiempo al pasado, le recuerda a un amor que todavía está vivo en ella y le demuestra que las viejas heridas de la pérdida aún siguen abiertas. Elisa está a punto de casarse con el novio ideal cuando la lectura de una novela la devuelve, como un imán, a otros tiempos. Muy a su pesar recuerda, una y otra vez, a un amor que sigue vivo en ella: Sebastian, aquel cliente enigmático que conoció en la pequeña librería neoyorquina Three Loves donde trabajaba. ¿Cuánto tiempo debe pasar para que las viejas heridas cicatricen? ¿Olvidamos a una persona en brazos de otra? Elisa cree que la lectura y la pasión pueden salvarla de la tristeza, pero el pasado vuelve a hacerse presente como un perfume que nos lleva sin escalas al momento preciso que creíamos ya superado. El libro más bonito del mundo es una historia de amor a través del tiempo que demuestra que todo lo que amamos se convierte en ficción. Rosario Oyhanarte nos transporta a la ciudad de Nueva York siguiendo el rastro de una trama que sorprende y enamora en cada esquina.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.