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Continúan las conversaciones en París entre el poeta novísimo, José María Álvarez, y su discípulo, el poeta navarro, Alfredo Rodríguez, que mantiene el entusiasmo intacto por la obra de su maestro. En esta ocasión profundizando aún más en cuestiones que no habían quedado suficientemente desarrolladas en las anteriores conversaciones -plasmadas en un primer libro, titulado Exiliado en el arte (Renacimiento, 2013)-, sobre la obra y la vida de Álvarez, el brillo de su personalidad, la medida de su genio, su itinerario vital y artístico desde casi su infancia; haciendo un exhaustivo recorrido sobre algunos de sus libros más significativos, Museo de cera, Naturalezas muertas, Los obscuros leopardos de la Luna, Al sur de Macao, Sobre la delicadeza de gusto y pasión, o Los decorados del olvido, entre otros. Los desvelos del poeta por la Cultura y por la belleza quedan reflejados al detalle en las páginas de este libro; también su actitud escéptica y tolerante ante la vida, o su veta de poesía sensual, el refinamiento -la dicha mundana en su forma más refinada-, la aplicación de la inteligencia libre al servicio de
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