En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
A finales del siglo XIX, en la desaparecida localidad de Atlas, la joven Abigail Clayton era reconocida por el curioso talento de fotografiar a los muertos. Una habilidad que cuidaba un aterrador secreto: los protagonistas de sus imágenes le susurraban secretos sobre los vivos. Personas de todo el país viajaron a conocer a la médium Clayton; recibió a campesinos y diplomáticos, ayudó en casos legales y policiales, hasta que una acusación de demencia y un escabroso homicidio terminaron con su corta carrera. Bruja, loca, asesina, dicen que estuvo encerrada más de una década en el sótano de un sanatorio antes de que la tuberculosis y el olvido la mataran. Dicen muchas cosas sobre ella. Sin embargo, lo único claro, es que la verdadera historia de quienes retrataba se escondía en el susurro de los fantasmas o detrás del clic de una de sus fotos.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.