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El climaterio y la menopausia marcan, con el cese de las funciones reproductivas, la entrada de las mujeres en la segunda mitad de la vida, su tránsito a la vejez. Sobre estos fenómenos ha prevalecido una desvalorización social, atravesada de prejuicios y estereotipos, asociados por lo general a una pérdida del esplendor de la vida y al rechazo de su impermanencia. Durante mucho tiempo y hasta fechas recientes, la menopausia ha sido considerada una enfermedad, una endocrinopatía con multitud de secuelas, susceptible de tratamientos farmacológicos que, además de aliviar los síntomas, permitirían la prevención de dolencias propias de la vejez: fracturas osteoporóticas, infartos, alzhéimer, etc. Todo ello supondría un suculento negocio para la industria farmacéutica que, aliada de una concepción médica profundamente androcéntrica y patriarcal, considera a las mujeres y sus cuerpos menos sanos y valiosos tras su etapa reproductiva. Una visión que el feminismo ha criticado eficazmente, poniendo de relieve los sesgos de género que influyen en la salud y calidad de vida de las mujeres. Este libro explica cómo es y
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