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Inspirándose en la historia que el mundo olvidó y que el Gobierno ruso niega, Erin Litteken relata la crisis de una hambruna provocada por el hombre que, en Ucrania, robó casi cuatro millones de vidas. Es 1929 y Katya tiene dieciséis años, está rodeada de su familia y enamorada de su amigo de la infancia. Cuando los activistas de Stalin empiezan a llegar a Ucrania defendiendo la grandeza de la agricultura colectiva, son solo unos pocos. Pero pronto los vecinos empiezan a desaparecer; los que hablan nunca vuelven. A partir de entonces, cada nuevo día se convierte un futuro incierto. La resistencia tiene un precio y, mientras la desesperación y el hambre se apoderan del campo, la supervivencia parece más un sueño que una posibilidad Pero, incluso en los momentos más oscuros, el amor prevalece. Setenta años después, una joven viuda descubre el diario de su abuela, un hallazgo que revelará los secretos enterrados del tormentoso pasado de su familia, a la vez que le enseñará a hacer las paces con el amor después de la pérdida de su marido. Esta es una historia sobre la resiliencia del espíritu humano, el amor que
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