En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
¿Has visto a la absurda esa que se pinta los morros para ir a comprar chorizos? ¿Y qué me dices de la que calza unos tacones imposibles para ir a trabajar al bar de la esquina? ¿Y la niña del tercero? ¿Todo el día mirándose al espejo, como si fuera una diva? ¿Y la de las tetas enormes, que anda por ahí sin sujetador? Ya, ya? Qué me vas a contar. Qué ridículo todo, ¿eh? Pues no. Porque ¿y si te dijera que todas esas cosas tan «absurdas», tan «típicamente femeninas», tienen mucho que contar? En este edificio inventado viven veinte mujeres reales y tengo para ti veinte historias que no conoces, pero que te sonarán tan familiares que puede que hasta te asustes un poco. Quién sabe: tal vez alguna de estas historias sea la tuya, porque yo me las sé todas. ¿Y que por qué me las sé todas? Cariño, porque yo también soy un cliché andante? Yo soy la portera.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.