En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
No falten raons per argumentar que Catalunya es troba, probablement, en el pitjor moment dels últims quaranta anys pel que fa a la garantia de la seva supervivéncia nacional. Subjectes al principi de realitat peró sense renunciar als nostres anhels, entenem que cal assumir dos finals: Un, el del moment quasi-constituent iniciat amb lanterior década i que culmina, en dos temps, el 2017 amb un esclat i el 2019 amb un gemec. Dos, el de la cultura catalana neutra, subalterna i «normalitzada», sotmesa a una pau cultural amable que no pot excloure ningú i és, per tant, incapaÇ dafirmar-se. Davant daixó, des de Catarsi hem volgut entomar la tasca de comenÇar a pensar les claus per a aquesta nova fase a través de la re-politització de la cultura i la llengua en un context daculturació. Una empresa que imposa, també, la necessitat de recuperar el conflicte com a eina de (re)construcció nacional. tan distintos como un diplomático fiel a la II República española, un profesor enamorado que vivió de cerca la revolución liberal en España, un buscador de lo que hoy se tiende a llamar fenómenos paranormales y un solitar
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