En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Bruno Manera y Federica Pesenti parecen una pareja feliz. El es un rico heredero del valle cuya fortuna no es del todo transparente, mientras que ella es una mujer vistosa y elegante, heredera de la prestigiosa dinastía Pesenti. Un día cualquiera, Manera empieza a sufrir una serie de ataques intimidatorios que, con el tiempo, se van agravando hasta llegar a temer por su propia vida. Para ayudarlo, solo tiene a Manlio Gavazzi, un vigilante jurado con una existencia desafortunada y con excesos de todo tipo, convencido de que ciertos asuntos se tienen que resolver siempre entre la gente del pueblo.A partir de aquí, el azar empezará a jugar en su contra y nos sumergiremos en un mundo podrido, donde la amistad es una falsedad, el amor una especulación, el matrimonio un campo de batalla y la solidaridad entre compatriotas un simple pacto.Con Otro invierno llegará, Massimo Carlotto nos dibuja una novela de chantajes, corrupciones y engaños, donde todos los personajes parecen tener secretos inconfesables, consiguiendo crear un mundo asfixiante y, lo que es peor, hacernos partícipes de ello.anecer. El amanecer de un
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.