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La publicidad audiovisual nació a raíz del impulso y desarrollo de los medios audiovisuales a principios del siglo XX. El cine primero, la televisión después y, por último, los medios digitales han sido los vehículos de transmisión de unos contenidos que, por sus peculiaridades retóricas y estéticas, consiguen altos índices de notoriedad. La creatividad, la economía expresiva y la capacidad de exprimir hasta límites insospechados el lenguaje audiovisual convierten a la publicidad audiovisual en una herramienta de persuasión digna de estudio. En el contexto tecnológico actual, el ecosistema digital ha multiplicado exponencialmente los formatos y capacidades del discurso audiovisual publicitario. Las condiciones de producción, circulación y consumo de contenidos han generado un nuevo paradigma en el que prima la interacción y la comunicación bidireccional. Aún así, el estudio, análisis y comprensión de este fenómeno no puede obviar ni pasar por alto las bases metodológicas y procedimentales que soportan su eficacia informativa y persuasiva. En esta obra se hace un recorrido a través de las técnicas de las que
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