En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Con esta obra de divulgación científica, el autor trata de hacer accesible al público en general, y a los jóvenes en particular, las aplicaciones que el conocimiento de la biología moderna puede aportarnos para vivir una vida más plena, más consciente y más feliz. Las vulnerabilidades asociadas a nuestra naturaleza social y a la estructura de nuestro cerebro, nuestro papel en la biosfera, la profundidad del tiempo geológico, el papel determinante del clima en la historia de la vida, los vericuetos de la evolución, los secretos de las plantas y hasta nuestra propia auto domesticación, son abordados con palabras sencillas, sin tecnicismos. Nos ofrece un mensaje positivo sobre la futura relación del ser humano con la biosfera, lejos de la corriente apocalíptica predominante en los medios de comunicación. El Mundo iluminado, y yo despierta. Esta frase de sor Juana Inés de la Cruz bien podría aplicarse a este libro, porque Alejandro Martínez Abraín aviva nuestra curiosidad y nos lleva de la mano a la satisfacción por el descubrimiento y el conocimiento. La Naturaleza lo tiene casi todo resuelto, tras miles de mi
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.