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Cerith Wyn Evans es uno de los escultores más respetados y aclamados de la actualidad. Nacido en Gales y educado a través de su primer idioma, el galés, su trabajo refleja su fascinación por la literatura, el cine, la música y la filosofía. Evans es un artista interesado en el lenguaje y en cómo este puede ser percibido en términos espaciales. Originalmente un cineasta experimental, en la década de 1990 Evans comenzó a crear esculturas e instalaciones definidas por un conceptualismo poético y formas estéticas elegantes. A menudo hechas de luces de neón, sus piezas alteran sutilmente los sistemas de comunicación existentes, ya sea a través de la subversión y alteración de formas espaciales dadas o adoptando una voz autoritaria comunal en lugar de singular. En 2003, Evans representó a Gales en el pabellón inaugural del país en la 50ª Bienal de Venecia. Este libro, el primer estudio exhaustivo dedicado a su obra, incluye contribuciones de luminarias como la exjefa del Guggenheim, Nancy Spector, y el director de la Bienal de Venecia de 2011, Daniel Birnbaum, junto con un texto inédito del propio Evans.
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