En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
J. Kenner, una de las reinas del romance erótico, da un paso más en esta segunda entrega de la trilogía «Tentación», una novela cargada de suspense y erotismo que derriba todas las barreras para contarnos una historia de amor compleja y fascinante. La joven periodista Ellie Holmes ha aceptado el oscuro pasado del magnate Devlin Saint y está dispuesta a amarlo a pesar de todo, aunque está segura de que todavía conserva secretos que no desea compartir. Tal vez para no asustarla... Tal vez para protegerla de una verdad que ni siquiera él puede asumir.Pero esos secretos se convierten en sombras al acecho. Alguien está decidido a castigar los pecados de Devlin Saint haciéndole daño a la mujer que ama. Ellie sabe que cuando el cielo se cubre de peligro, solo la confianza puede salvarla de una decepción que le dolería más que cualquier ataque. Ya no puede imaginar una vida sin ese hombre atormentado y apasionado. El mundo sin Devlin no tendría sentido y está dispuesta a luchar por él, aunque eso implique revelar al mundo toda la verdad.No te pierdas esta provocadora historia de amor, suspense y pasión. Pecarás.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.