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Es la mañana del 17 de mayo de 1972 y el arma que apunta por la espalda al comisario Luigi Calabresi cambiará para siempre la historia de Italia. Pronto el país se adentrará en uno de sus periodos más oscuros, los llamados «años de plomo». Esos dos disparos no solo alterarán el curso de los acontecimientos políticos y sociales, sino que trastornarán radicalmente la vida de personas inocentes, en concreto la de una mujer y sus tres niños pequeños. Mario Calabresi, hijo de Luigi Calabresi, investiga el caso de su padre, ejecutado delante de su casa tras ser acusado de defenestrar desde su despacho al anarquista Giusseppe Pinelli. Con lucidez, el autorexplora aquellos años marcados por la violencia, relata el brutal acoso al que fue sometido Luigi Calabresi e investiga su verdadera implicación en los hechos mientras rememora las consecuencias del asesinato en la vida de su familia, que tuvo que intentar seguir adelante ante la falta de atención pública, sumidos en el olvido colectivo. Su historia se entrelaza así con la de muchas otras víctimas del terrorismo que de repente se vieron obligados a afrontar sol
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