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La poesía de Miguel Ángel de Argumosa (Torrelavega,1923?-?Madrid, 1966) analiza la estética de este poeta cántabro de la promoción del medio siglo junto a Manuel Arce y Alejandro Gago, profundizando en motivos y características. En su breve pero frenética actividad cultural de poco más de una década fundó y dirigió tres revistas: Alma (1949-1950), Yedra (1958) y Piedralaves (1957-1962); y publicó poemarios heterogéneos, además de los estudios: Antología de la poesía montañesa 1500-1963 (1963), Historia de la poesía montañesa (1964), Breve historia de la poesía española (1965) y Cien poemas del novecientos (1966). Argumosa es quizás el poeta con más apócrifos de la poesía española, pues suscribió poemas y artículos bajo diversos pseudónimos: Juan Francisco Valdés, Adolfo Bezanilla, Ernesto Segovia, Juan de Camplengo, Enrique Vara, Arturo Paster, Juan de Camargo, Humberto Lasso o Luis de Toranzo. Pulsó diversas estéticas y experimentó la poesía con variedad de tonos y ritmos hasta encontrar su auténtica voz poética; evolucionó desde la brevedad esencialista y el neorromanticismo hasta detenerse en el detalle d
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