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Había una vez una mujer viuda que sólo tenía un hijo. El chico se llamaba Pedro y era muy bueno. Madre e hijo vivían en una casita en el campo y eran tan pobres que sólo tenían una cabra. La cabra les daba cada día una jarrita de leche para desayunar, comer y cenar.<br><br>Pero un día la cabra dejó de dar leche...<br><br>
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