En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Esta es una persecución de aquello innombrable que me ha acompañado toda la vida, hasta que fui capaz de reconocerme en su figura espectral y en mi propia carne. Sus ojos se hicieron mi espejo y me nombré: lesbiana. Entendí que la espectralidad forma parte de la construcción social del cuerpo y la existencia lesbiana. Vi a las violencias mantener la vigencia del fantasma lesbiano, incluso cuando parecía que las presencias lesbianas se hacían de carne y hueso y sobrevolaba la promesa de que, una vez aparecidas, ya no habría vuelta atrás. Pero seguimos apareciendo y desapareciendo. Seguimos transitando por los armarios, habitando y proliferando en sus sombras. Hemos desarrollado estrategias de supervivencia entre tinieblas para poder seguir habitando el mundo corporal (el cuerpo lesbiano) y el mundo fantasmal (el fantasma lesbiano). Pensar el fantasma lesbiano es muy diferente a conceptualizar al cuerpo o la existencia lesbiana, es ir más allá de la materialización carnal y pensar más allá de la identidad sexual moderna y su sujeto político. Para ello, hace falta desarrollar una mirada espectral que identifiq
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