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La crisis económica que comenzó en 2007-2008, dio lugar a un nuevo orden económico que exigió un nuevo planteamiento del sentido real de la doctrina social de la Iglesia. Este libro explica cómo nació la llamada ?cuestión social? en pleno siglo XIX y de cómo ha evolucionado hasta nuestros días, con las respuestas que ha ido dando la Iglesia desde entonces, según han ido cambiando los tiempos y las circunstancias. A día de hoy, se explica cómo la ?cuestión social? se ha convertido en una ?cuestión antropológica?. Abarca todo lo humano y, por tanto, la doctrina social de la Iglesia no ha dejado de actualizarse, siendo muy consciente de lo mucho que le queda por hacer. En este sentido, hay cuestiones de especial importancia todavía pendientes, como dejar claro que no hay justicia sin libertad, ni libertad sin justicia. Por esta razón, el autor refleja en los textos que la justicia no se alcanza si se aplica solo la razón, que hay que generar una reciprocidad fraterna, y eso requiere contar con la dimensión religiosa. También, el libro se introduce en otro gran asunto que genera confusión entre comunidad pol
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