En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
En esta obra Visser dirige su sagaz mirada a cómo ponemos los alimentos sobre la mesa y a la forma en que los comemos. Explora ese momento revelador, vistoso y complejo en que nos reunimos para comer, y ofrece al lector ejemplos que van de los antiguos griegos a los modernos yuppies, de los caníbales a los fieles en la eucaristía, de las cenas formales a los pícnics. Este libro se detiene en los distintos rituales que nos han acompañado a la hora de comer: cómo y por qué se dispone de una determinada manera a los invitados; cómo, y cuánto, se les sirve; qué comemos con ellos y cómo los despedimos. Nos permite comprender cosas como por qué los tenedores, que tardaron ocho siglos en convertirse en los utensilios habituales que hoy en día esperamos encontrar junto al plato, nos brindan un ejemplo fascinante de la evolución de las reglas sociales. Cuando comemos juntos, llevamos nuestra cultura con nosotros, con toda la carga de posibles placeres y peligros que ello entraña. A lo largo de la historia, los modales a la mesa han sido una forma de contención y han servido para domesticar los aspectos más primi
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.