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De un tiempo a esta parte, las denuncias se convirtieron en un componente tan central como polémico del feminismo y de la forma en que se organizan nuestras vidas políticas, profesionales y afectivas. Sin esconder los aspectos conflictivos de esta modalidad de activismo, Sara Ahmed trabaja con episodios concretos de abuso en ámbitos universitarios de personas que vieron destruidas su salud física y mental y sus futuros profesionales por casos de violencia sexual, transfobia o racismo, para subrayar el trasfondo institucional que los habilita. El trabajo filosófico a partir del testimonio, una metodología que la autora ya venía perfeccionando en obras anteriores, logra en este libro su versión más acabada y se complementa con citas de un largo linaje de críticas feministas racializadas de la universidad. Las historias individuales aquí reunidas -incluida la de la propia Ahmed, quien en 2016 renunció a su puesto en la Universidad Goldsmiths de Londres en repudio a la manera en que se trataban allí las quejas radicadas por sus estudiantes- ponen en cuestión la supuesta distancia que se debe establecer con los
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