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Ilíberis, provincia Bética, año 170 d.C. Medoro, contable y esclavo del procónsul Publio Cornelio Anulino, ha desaparecido. ¿Por qué Lucio Cornelio Aselio, primo del procónsul y gestor de sus propiedades en su ausencia, lanza venenosas acusaciones contra el contable ahora que ya no está? ¿Será la envidia? ¿Será el miedo?Criso, hijo de Medoro, luchará por el honor de su padre enfrentándose a Aselio, que aspira a la máxima magistratura, el duunvirato. Las elecciones se acercan y todo vale para alzarse con el poder. Libertos ambiciosos, romanas codiciosas, capataces brutales, una adivina alejandrina y ricos patricios se enfrentan en acusaciones de corrupción que crecen hasta promover la traición y el asesinato, trascender la provincia Bética y alcanzar al emperador Marco Aurelio.Los fuegos de invasión arrasan la Bética al capricho de la diosa Némesis y Criso se tendrá que enfrentar al destino cuando descubra la terrible naturaleza del poder de Roma. «¿Es una novela ambientada en la Bética romana? Es una novela sobre nosotros mismos, porque todos y cada uno de nosotros somos esclavos. Y los esclavos solo ansían una cosa: la libertad».
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