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El día de 1936 en que Franco invadió España, una chica madrileña de quince años estaba pasando sus vacaciones en la Sierra de Gredos. Isa (Conchita) Reyes escapó de España a París con su madre y su hermana, llevándose consigo solo lo que pudieron cargar en sus maletas. Su padre se quedó atrás para luchar en el bando republicano. No tardaron mucho en vender la última de sus joyas, y hubo que encontrar otras formas de ganarse la vida. Mientras trabajaba como modelo, ella fue «descubierta», y le pusieron el nombre artístico de «Isa». Como renombrada bailaora de flamenco, actuó en París y en las principales capitales y lugares turísticos de Europa. En 1938, fue coronada «Miss España en el Exilio». En Venecia, fue cortejada por el Conde Ciano, el yerno de Mussolini, y se sirvió de una imaginativa mentira para librarse de sus atenciones. En Berlín, en 1939, actuó (a regañadientes) en las celebraciones del cincuenta cumpleaños de Hitler organizadas por Joseph Goebbels. Más tarde en ese mismo año, durante un tour en Atenas, conoció al hombre con el que se iba a casar. Juntos, escaparon de Europa hacia el Nuevo Mundo
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