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La historia de Warner Bros. es el relato no solo de un estudio legendario y de sus estrellas sino también del propio Hollywood. Y además, es un retrato del último siglo de Estados Unidos. Es la historia familiar de unos inmigrantes polacos (los hermanos Warner) que aprovecharon las oportunidades que ofrecía la pujante industria del cine en un momento en que se podía inven-tar formas de operar, de burlar la legislación y de conseguir que el público regresara durante los peores momentos del país. La innovación fue crucial para obtener el éxito inicial. Cuatro años después de su fun-dación, el estudio revolucionó el cine intro-duciendo el sonido con El cantor de jazz (1927). Actores y tramas dieron a Warner Bros. una iden-tidad propia, ya que solo allí eran capaces de tener a los espectadores en vilo un tipo brusco como Humphrey Bogart o una mujer fuerte como Bette Davis. Con el paso del tiempo, estos dos artistas y muchos más hicieron magia en los platós y estu-vieron detrás de clásicos tan variopintos como Casablanca, Un tranvía llamado deseo, Ha nacido una estrella, Bonnie y Clyde, Malcolm X, El club de los
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