En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
¿Listo para enamorarte de la villana? El fenómeno romantasy de TikTok que arrasa. «Ya eres peligrosa, Dianna. Ahora, vamos a hacerte letal». Hace mil años, Dianna sacrificó su vida mortal en los desiertos de Eoria para salvar a su hermana. Rezó a cualquiera que la escuchase, sin saber que quien respondería a sus plegarias sería un monstruo peor que cualquier pesadilla. Convertida ahora en villana, Dianna tiene que robar una reliquia de las criaturas que la han estado acechando. Han cambiado muchas cosas desde que Liam se llamaba Samkiel, allá en el viejo mundo, pero algo sigue igual: es el Destructor de Mundos, un mito para sus enemigos, un rey y héroe para quienes le son leales. Tras la Guerra de los Dioses, Liam abandonó su corona y sus responsabilidades, dejando a su suerte a quienes más lo necesitaban. Pero cuando atacan a sus seres queridos, vuelve al reino al que nunca quiso regresar y a las zarpas del enemigo al que apresó hace milenios. Aunque son enemigos ancestrales, Dianna y Liam se verán obligados a olvidar sus diferencias y a colaborar si quieren salvar no solo su mundo sino todo el universo.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.