En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
El inventor y diseñador industrial estadounidense David Rowland es mejor conocido por su exclusiva silla 40/4. Lanzada en 1964, se llama así porque es posible apilar cuarenta sillas en sólo cuatro pies, un logro sin precedentes que estableció una categoría completamente nueva de asientos versátiles. La esposa de Rowland, Erwin, y la escritora Laura Schenone revelan la inspiradora historia de cómo llevó su innovador diseño al mercado. Inicialmente, fue rechazada por todas las principales marcas de muebles, incluidas Herman Miller y Knoll, pero Rowland perseveró y, finalmente, la silla 40/4 se convirtió en una de las sillas más exitosas jamás producidas, ganando numerosos elogios y vendiendo más de 8 millones de dólares a principios del siglo XXI. Hoy en día se encuentra en las colecciones permanentes de museos de todo el mundo y adorna espacios públicos y privados de todo tipo, desde catedrales hasta centros culturales, edificios corporativos y municipales, pasando por lugares de culto, escuelas, atención médica, hotelería y hogares. Esta fascinante biografía de David Rowland y su silla 40/4, que in
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.
