En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Virginia Woolf afirma que «una escena, una emoción, produce una ola en la mente, mucho antes de que las palabras aparezcan para interpretarla; y al escribirlas [ ] uno debe retomar todo eso y trabajarlo, y entonces, cuando la ola rompe y se asienta en la mente, hace que las palabras empiecen a encajar». Con esta imagen de una ola que avanza, ante cuyo ritmo y cadencia solo cabe adecuarse, cuando lo que se busca es relatar lo acontecido, Isabel de Naverán convoca a varias autoras para reflexionar juntas en torno a la escritura como práctica material. La ola en la mente recoge la observación de Woolf (aparecida en una carta enviada en marzo de 1926 a la escritora, y su amante, Vita Sackeville-West) para establecer correspondencias con Lorea Alfaro, Marie Bardet, María García Ruiz, Raquel G. Ibáñez y Andrea Soto Calderón. Este libro reúne una polifonía de textos que navegan entre el ensayo y el relato literario. Propone pensar la escritura como lugar de cruce entre distintas voces para poner de relieve otras preguntas acerca de cómo aquello que nos afecta una escena, una emoción, siguiendo a Woolf tensa las
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.