En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
The New York Times bestselling author of The Benedict Option draws on the wisdom of Christian survivors of Soviet persecution to warn American Christians of approaching dangers. For years, émigrés from the former Soviet bloc have been telling Rod Dreher they see telltale signs of "soft" totalitarianism cropping up in America--something more Brave New World than Nineteen Eighty-Four. Identity politics are beginning to encroach on every aspect of life. Civil liberties are increasingly seen as a threat to "safety". Progressives marginalize conservative, traditional Christians, and other dissenters. Technology and consumerism hasten the possibility of a corporate surveillance state. And the pandemic, having put millions out of work, leaves our country especially vulnerable to demagogic manipulation. In Live Not By Lies, Dreher amplifies the alarm sounded by the brave men and women who fought totalitarianism. He explains how the totalitarianism facing us today is based less on overt violence and more on psychological manipulation. He tells the stories of modern-day dissidents--clergy, laity, martyrs, and confes
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.